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13/06/2025
ASADE advierte: eliminar los criterios técnicos en el SAD aboca al servicio a la precariedad

ASADE lanza una reflexión: ¿queremos un SAD limitado a cumplir con lo mínimo exigido o uno capaz de transformar la vida de las personas?
La Asociación de Empresas de Servicios de Atención a la Dependencia (ASADE) ha mostrado su inquietud por la forma en que algunas administraciones y órganos fiscalizadores están interpretando los criterios técnicos en las licitaciones públicas del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD). Esta preocupación se ha intensificado tras conocerse las conclusiones del informe publicado por el Consejo de Cuentas de Castilla y León en septiembre de 2024.

El informe, centrado en los contratos adjudicados en 2023 por diversas diputaciones provinciales, pone en entredicho la objetividad de la aplicación de los criterios de calidad. Incluso llega a cuestionar la idoneidad de su inclusión en los pliegos, mientras constata que en algunos procedimientos de adjudicación se recurre únicamente a fórmulas automáticas basadas en el precio, prescindiendo de valoraciones técnicas.

Ante esta visión simplificada del proceso, ASADE lanza una reflexión: ¿queremos un SAD limitado a cumplir con lo mínimo exigido o uno capaz de transformar la vida de las personas?

Un servicio orientado al bienestar no puede juzgarse solo en términos económicos
El Servicio de Ayuda a Domicilio permite a miles de personas mayores o en situación de dependencia continuar en su hogar con autonomía y seguridad. No se trata solo de realizar tareas domésticas o de higiene personal. El SAD representa una red de apoyo humano que combate la soledad no deseada y promueve la participación en la comunidad.

Reducir los concursos públicos al criterio del menor coste equivale a relegar la calidad a un aspecto prescindible, lo que resulta inaceptable en un servicio esencial.

Prescindir de los proyectos técnicos es perder innovación y experiencia
El Consejo de Cuentas sostiene en su análisis que, si el servicio a prestar es idéntico para todas las personas usuarias, no habría motivos para valorar proyectos técnicos. Esta interpretación parte de una premisa errónea: asumir que todas las empresas ofrecen exactamente lo mismo.

Incluir criterios técnicos permite valorar la experiencia, el compromiso y la capacidad de innovación de las entidades licitadoras. También abre la puerta a propuestas que incorporan buenas prácticas, tecnología aplicada al cuidado o modelos centrados en la persona. Reconocer ese valor es apostar por una atención adaptada a los retos sociales y demográficos actuales, construida desde la colaboración público-privada.

Los datos son concluyentes: sin criterios técnicos, se impone el precio
ASADE ha analizado 1.736 licitaciones de SAD publicadas a nivel nacional en los últimos cinco años. En los casos donde no se valora el proyecto técnico, el 99,57 % del presupuesto se adjudica al licitador con la oferta más baja.

Esto demuestra que, sin elementos cualitativos en juego, la competencia se limita al precio, y esa tendencia conduce directamente a una merma en la calidad del servicio. No es una percepción; es una realidad contrastada.

La normativa exige valorar la calidad por encima del precio
La Ley de Contratos del Sector Público (LCSP) establece claramente que debe primar la mejor relación calidad-precio. Esto implica considerar una pluralidad de criterios, donde la calidad debe representar como mínimo el 51 % de la puntuación total. La ley permite el uso de juicios de valor, siempre que se apliquen con transparencia y rigor técnico.

Además, contempla como criterios cualitativos aspectos como la formación y experiencia del personal, el enfoque social del servicio, la innovación o la sostenibilidad.

Mejorar la calidad también implica cuidar a las profesionales
Más de 10.000 trabajadoras, en su mayoría mujeres, prestan el SAD en Castilla y León a más de 40.000 personas usuarias. Valorar los proyectos técnicos no solo repercute en la calidad del servicio, sino también en la mejora de sus condiciones laborales, la estabilidad en el empleo, las posibilidades de formación y la conciliación.

Aspectos como estos no pueden medirse exclusivamente con cifras, pero son clave para ofrecer un servicio digno y profesionalizado.

Llamamiento a la responsabilidad de las administraciones
ASADE llama a todas las administraciones para que apliquen una interpretación completa y coherente de la normativa vigente. Les pide que no se dejen llevar por decisiones cortoplacistas ni por un enfoque tecnocrático que convierta los concursos en meras subastas al mejor postor.

El propósito del SAD no es solo cumplir un expediente, sino mejorar la vida de las personas. Y para eso, es necesario mirar más allá del coste e incorporar el valor que aportan el conocimiento, la experiencia y el compromiso con el cuidado.